Tus ojos son como dos ladrones:
uno
roba vidas y el otro corazones.
Pero aunque tú me quieras poco
mi
corazón por ti está loco.
Pero aunque tú me quieras poco
mi corazón
por ti está loco.
He escrito tu nombre en un árbol herido,
tu
nombre es tan bonito que el árbol ha revivido.
Te quiero porque en
mi nadie manda,
te quiero porque te quiero,
te quiero porque me sale
del alma.
Mélani Alonso
No hay comentarios:
Publicar un comentario